Los amos del mundo

¿Sabían que la tasa sobre el carbono impuesta por el emperador Napo Sarkozy tiene su origen en el club Bilderberg, y que ya hace más de un año que Al Gore, neoecologista y vocero neocón de los partidarios del genocidio de "las clases inferiores", y su amiga la turista Hillary Clinton, embajadora del sionismo, anunciaban la necesidad de ése nuevo impuesto?
¿Y que, en la reunión del pasado octubre en Jerusalén (ver Facing Tomorrow), con la participación de David, el ecolopijo que no sabe donde están los planetas, heredero de los Rothschild ingleses, se siguió organizando el gran negocio del "medioambiente" a costa de la estupidez general de los "estómagos inservibles", como nos llaman los fascistas Rockefeller y Kissinger?

¿Sabían que, si se calienta la tierra, más lo hacen Marte, Júpiter y sus satélites? Y no es por los eructos vacunos (principal fuente de metano, el gas de mayor efecto invernadero, 4 veces más contaminante que el CO2) ni por el excesivo tráfico rodado de Marte o por los ambientes cargados de tabaco de las tabernas jupiterinas, sino por el aumento de la radiación solar, mayor en todo el sistema.

¿Por qué EE.UU., el principal consumidor y productor de carne de vacuno, no fomenta la alimentación vegetariana entre su oronda y pudiente población y reduce su cabaña bovina, su ración excesiva de carne y el diámetro de sus ciudadanos Michelines, en vez de pedir a los paises subdesarrollados que se queden en el neolítico mientras ellos siguen comportándose como idiotas egoistas?
Pues porque, tras el negocio de la carne y los piensos, están los mismos apellidos que especulan con el trigo, el arroz, la soja y el maiz transgénicos, la tierra cultivable, el agua potable y el petróleo.

China encabeza, según los expertos franceses, la lista de los países con los proyectos más avanzados en protección mediambiental. Desde electricidad y gas para pequeñas granjas familiares a partir de los purines, hasta la plantación de un billón de árboles. Aquí la información es la que es: ¡como con Franco, a buscarla a Perpignan!
La imperial Francia impone otro impuesto, la "tasa carbono" Gore-Clinton, dictada por los bilderbergers, con excusas surrealistas, influyendo directamente en la salud y el bienestar de unos consumidores que pagan la electricidad nuclear y los gases licuados al doble y el triple que en España y otros paises "europeos". Como en España pagamos, en el recibo del agua (invento de un socialista badalonés), todas las grandes infraestructuras, desde depuradoras cuyos lodos tóxicos se echan al mar frente a la Villa Olímpica hasta muy contaminantes desalinizadoras, obras hidráulicas y canalizaciones que se prometen cuando ya debían estar hechas.
Las grandes corporaciones contaminantes, pese a estrictas legislaciones hechas a medida para que sólo se apliquen a quien les estorba, se extienden por doquier impunemente, incluida Monsanto y su mierda transgénica, monopolizando recursos fundamentales, diseñando e imponiendo, mediante sus media y su propaganda, corruptos gobiernos dóciles y estados policiales títeres.

Eric de Rothschild

Los amos del mundo




¿Quién gobierna el mundo? ¿Cuál es el poder real de los políticos? ¿Saben que el volumen de negocios de una sola multinacional es superior al producto interior bruto de muchos países, incluidos Austria -refugio de fortunas mafiosas- o Dinamarca? ¿Cuál es el papel de los paraísos fiscales que dan cobijo al dinero del crimen y al de la corrupción? ¿Por qué se permiten la existencia de estos territorios sin ley?
¿Cuál es la función real de organismos como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o la Organización Mundial del Comercio?
¿Qué pasó realmente en Argentina para que su economía se viniera abajo?
Estos y otros temas se analizaban en el primer capítulo de la serie Voces contra la globalización, de la 2 de Television Española, cuya vigencia es hoy más evidente, a través de las voces de José Saramago, Pérez Esquivel, Carlos Taibo, Eduardo Galeano, Jean Ziegler, José Vidal Beneyto, Sami Naïr, Ignacio Ramonet, José Bové, María José Fariñas, Francoise Houtart, Manu Chao, Giovanni Sartori, Casaldáliga, Toni Negrí, Avi Lewis, Mayor Zaragoza, Fatema Mernissi, Vitorio Agnolletto y David Held. Voces contra el modo en el que se está llevando a cabo en el mundo el modelo de globalización.

Bilderberg, el club que manda sobre el Rey

Son la minoría inmoral que manda en el mundo. La reina (y el rey) forman parte de ellos. Esperanza Aguirre fue invitada a una de sus reuniones “y le gustó mucho; en la segunda ocasión gustó mucho menos”. Jordi Pujol acudió en una ocasión pero no le volvieron a cursar invitación, “ya que le consideraron un grosero. Y lo mismo pasó con Miguel Sebastián”.
Ellos son el Club Bilderberg y tienen gran responsabilidad en esta crisis, como en tantos otros acontecimientos anteriores. Así lo afirma el ruso canadiense Daniel Estulin, autor de La historia definitiva de El Club Bilderberg (Ediciones del Bronce/ Planeta), texto del que lleva vendidos más de dos millones de ejemplares en todo el mundo. En él nos cuenta cómo, en 1954, bajo los auspicios de la familia Rockefeller y de la corona holandesa, importantes políticos y hombres de negocios de Occidente se reunieron en un hotel de la localidad holandesa de Oosterbeek, de nombre Bilderberg, para intercambiar ideas y propuestas de acción.

Desde entonces, una reunión similar viene celebrándose todos los años sin que se haya permitido el acceso a la prensa, se hayan comentado sus debates o se hayan hecho públicas sus conclusiones. Entre sus participantes se cuentan los máximos dirigentes de instituciones como el FMI y el Banco Mundial, la Reserva Federal y el Banco Central europeo, la CIA y el FBI; primeros ministros europeos y líderes de la oposición; y presidentes de las cien mayores empresas mundiales, como Coca Cola, British Petroleum (de los Rothschild y la fascista reina británica), JP Morgan (Rockefeller), American Express y Microsoft.
Los representantes españoles que acuden con frecuencia son, además de la reina Sofía de Grecia, Juan Luis Cebrián, Joaquín Almunia y Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del Banco Santander. Este año también ha estado presente, por segunda vez, Bernardino León Gross, secretario general de la Presidencia del Gobierno, Aznar el nazi y el ministro Moratinos.

Pilar Urbano, prologuista del libro, dice haber oído hablar por vez primera del Club Bilderberg hace más de una década de boca de la reina, quien mencionó una serie de reuniones que mantenía ocasionalmente con un club de "notables", ella que no alcanza el aprobado.
Desde entonces, el interés de Urbano por los Bilderberg fue aumentando, y más aún en la medida en que las cosas que se decían en aquellas reuniones iban cumpliéndose inexorablemente: “Si, en documentos de hace diez años, se debate una cosa que luego termina por llevarse a efecto, comienzas a pensar que no te encuentras ante simple opiniones o conjeturas, sino ante un diseño”.
Ejemplos de esos asuntos aparecen en acontecimientos recientes. Así, “la gran subida que experimentó el petróleo, el liderazgo de Merkel o el triunfo de Obama estaban cronometrados, y se fueron cumpliendo como una gimnasia sueca”.
Según Urbano, Obama, que “fue elegido presidente de EE.UU. en la reunión de este año en Chantilly”, ha contado desde hace tiempo con el apoyo “de los tres grupos de poder reales, el citado Bilderberg, el CFR (Council of Foreign Relations), al que pertenece su esposa, Michelle, y la Trilateral”. De hecho, su rompedora intervención en la Convención Demócrata de 2004 fue planificada desde estas instancias como lanzamiento de su carrera hacia la presidencia. Y, claro está, ahora llega el momento de recoger los frutos de ese apoyo: “el CFR le ha confeccionado a Obama su gabinete”.
David de Rothschild, el sionista

Pero, si ésto fuera así, significaría que nuestra democracia no es real, que estamos ante un sistema donde la libertad de elección es sólo apariencia y donde el peso real de las acciones y elecciones individuales es prácticamente nulo. En ello se ratifica Pilar Urbano: “la verdadera política puede ser muy decepcionante para la gente, pero hay que decirles que los Reyes Magos son los padres. Por eso, lo que a mí me interesa saber quién es el rey del rey y quién es el jefe del jefe del Estado”. Y Urbano los encuentra en quienes forman parte del CFR y el Club Bilderberg: “Para saber qué está ocurriendo con China o qué está pasando con la economía tienes que conocer lo que se ha dicho en sus reuniones”.

Estas conclusiones se hacen difíciles de entender para el ciudadano común, según Daniel Estulin, porque “durante los últimos 50 años nos han dicho que la verdad está en el Washington Post y en El País y que lo que no aparece en los medios de comunicación de masas no son más que conspiraciones”. Sin embargo, la realidad estriba en todo lo contrario, en que es aquello que resulta cierto lo que no aparece en los medios. El mejor ejemplo, según Estulin, es el de la droga: “Un negocio en manos de los más poderosos y que mueve, según la ONU, setecientos mil millones de dólares anuales. Para recaudarlos, procesarlos, moverlos y lavarlos hace falta que instituciones, bancos, servicios secretos y gobiernos presten su ayuda. Esa no es una cantidad que un sucio talibán o un señor de la droga colombiano puedan gestionar por sí solos”.

El interés de Estulin por el Club Bilderberg se vio ratificado cuando encontró en sus documentos algunos conceptos que ya le eran conocidos. El abuelo de Estulin fue miembro del KGB y gracias a esa tradición familiar, que dice le ha proporcionado fuentes “en los servicios secretos más importantes del mundo”, oyó hablar de la destrucción de la demanda, una idea que volvió a encontrar en informes del Club de mediados de esta década, y que es el objetivo que se han marcado los verdaderos dirigentes del mundo. Según Estulin: “El telón de todo lo que pasa en el mundo es la energía. No hay sustituto para el petróleo: puedes tener paneles solares en tu casa pero para mover la industria americana necesitas petróleo; para la agricultura y la ganadería necesitas petróleo; para los transportes hace falta petróleo. Y éste se agotará en 30 años. El mundo sólo tiene reservas para ese tiempo. Dada la escasez de combustible, dentro de unas décadas no habrá posibilidad de supervivencia más que para una parte limitada de la población mundial. Por éso están intentando destruir la demanda y reducir la población”.

El objetivo final de estos grupos, según Estulin, es crear una empresa mundial cuyo poder esté por encima de los diferentes gobiernos del mundo. Y para ese propósito hay dos cosas que les estorban. La primera, el Estado-nación: “Con las instituciones internacionales como la UE y con los tratados de libre comercio, están eliminando todo poder nacional, con lo que evitan intermediarios”. La segunda, la clase media: “para que Rockefeller pueda tener su energía la clase media tiene que desaparecer”.

Como señala Pilar Urbano, el poder de estos grupos se basa en un informaciones que ellos poseen y que, para que sean efectivas, deben ocultar a los demás. “Ellos conocían desde 10 meses antes la fecha exacta de la invasión de Irak; también lo que iba a pasar con la burbuja inmobiliaria. Con información como esa se puede hacer mucho dinero en toda clase de mercados. Y es que hablamos de clubes de poder y de saber”.
Por lo tanto, si grupos como los Bilderberg tuvieran la capacidad de acción que se les atribuye, su primera defensa debería ser la de negar siempre su influencia real.


Los objetivos del Club Bilderberg, según relata Daniel Estulin en "La verdadera historia del Club Bilderberg", serían:
Un sólo gobierno planetario, con un único mercado globalizado, con un sólo ejército y una única moneda, regulada por un Banco Mundial.
Una Iglesia universal, que canalice a la gente hacia los deseos del Nuevo Orden Mundial. El resto de las religiones serán destruidas.
Unos servicios internacionales que completarán la destrucción de cualquier identidad nacional a través de su subversión desde el interior. Sólo se permitirá que florezcan los valores universales.
El control de toda la humanidad a través de medios de manipulación mental. Este plan está descrito en el libro Technotronic Era (Era Tecnotrónica), de Zbigniew Brzezinski, miembro del Club. En el Nuevo Orden Mundial no habrá clase media, sólo sirvientes y gobernantes.
Una sociedad postindustrial de "crecimiento cero", que acabará con la industrialización y la producción de energía eléctrica nuclear (excepto para las industrias de los ordenadores y servicios). Las industrias canadienses y estadounidenses que queden serán exportadas a países pobres como Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Nicaragua, etc., en los que existe mano de obra barata. Se hará realidad, entonces, uno de los principales objetivos del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América de Norte).
El crecimiento cero es necesario para destruir los vestigios de prosperidad y dividir a la sociedad en propietarios y esclavos. Cuando hay prosperidad, hay progreso, lo cual hace mucho más difícil la represión.
Cabe incluir en ello la despoblación de las grandes ciudades, según el experimento llevado a cabo en Camboya por Pol Pot. Los planes genocidas de Pot fueron diseñados en Estados Unidos por una de las instituciones hermanas de Bilderberg, el Club de Roma.
La muerte de cuatro mil millones de personas, a las que Henry Kissinger y David Rockefeller llaman bromeando "estómagos inservibles", por medio de las guerras, el hambre y las enfermedades. Esto sucederá hacia el año 2050. "De los dos mil millones de personas restantes, 500 millones pertenecerán a las razas china y japonesa, que se salvarán gracias a su característica capacidad para obedecer a la autoridad", es lo que afirma John Coleman en su libro ¨Conspirators' Hierarchy: The Story of the Committee of 300.
El doctor Coleman es un funcionario de inteligencia retirado que descubrió un informe encargado por el Comité de los 300 a Cyrus Vance "sobre cómo llevar a cabo el genocidio". Según la investigación de Coleman, el informe fue titulado Global 2000 Report, "aprobado por el presidente Carter, en nombre del Gobierno de Estados Unidos y refrendado por Edwin Muskie, secretario de Estado". Según este informe, "la población de Estados Unidos se verá reducida a 100 millones hacia el año 2050".
Crisis artificiales para mantener a la gente en un perpetuo estado de desequilibrio físico, mental y emocional, confundirán y desmoralizarán a la población para evitar que decidan su propio destino, hasta el extremo de que la gente "tendrá demasiadas posibilidades de elección, lo que dará lugar a una gran apatía a escala masiva".
Un férreo control sobre la educación con el propósito de destruirla.
Una de las razones de la existencia de la UE (y la futura Unión Americana y Asiática) es el control de la educación para "aborregar" a la gente. Aunque nos resulte increíble, estos esfuerzos ya están dando "buenos frutos". La juventud de hoy ignora por completo la Historia, las libertades individuales y el significado del mismo concepto de libertad. Para los globalizadores es mucho más fácil luchar contra unos oponentes sin principios.
El control de la política exterior e interior de Estados Unidos (cosa ya conseguida a través del Gobierno de Bush), Canadá (controlada por Inglaterra) y Europa (a través de la Unión Europea).
Una ONU más poderosa que se convierta, finalmente, en un Gobierno Mundial. Una de las medidas que conducirán a ello es la creación del impuesto directo sobre el "ciudadano mundial".
La expansión del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América de Norte) por todo el hemisferio occidental como preludio de la creación de una Unión Americana similar a la Unión Europea.
Una Corte Internacional de Justicia con un sólo sistema legal.
Un estado del bienestar "socialista" donde se recompensará a los esclavos obedientes y se exterminará a los inconformistas y alborotadores.

EndGame - Blueprint For Global Enslavement - Subtítulos en Español.
En este film, de 2 horas de duración, Jones desenmascara al súper poderoso Grupo Bilderberg; formado por miembros de la realeza europea, funcionarios y políticos influyentes de los países más desarrollados y poderosos empresarios multimillonarios.
Este grupo ha dictado las políticas de Occidente de los últimos 50 años y se reúne anualmente en alguna de las principales ciudades de Europa, y cada cuatro años en Norteamérica, desde 1954. Todos aunados en una misma meta: Un Gobierno Mundial. Pasando a través de varios capítulos de la historia de la humanidad, desde principios del Siglo XIX y hasta nuestros días, Jones va atando cabos sueltos y desnudando un sin fín de conspiraciones que han hecho más poderosas a las, ya por entonces poderosas, familias Rothschild y Rockefeller.
Cómo los Rothschild se apoderaron de la economía británica, después de la derrota de Napoleón Bonaparte, propagando en la bolsa la noticia inversa a los hechos. Cómo el cartel de la banca internacional ha fomentado las crisis que desencadenaron las 2 guerras mundiales y financiaron a ambos lados en esos conflictos, multiplicando varias veces sus ganancias, a costa de millones de muertos y dejando en ruinas a Europa.
Para esta gente, la miseria y también la muerte del prójimo es una oportunidad de negocios. Todo con el pretexto de quitar las barreras limítrofes al comercio entre estos países. El muy delineado plan busca establecer el dominio perpetuo de los Bilderbergers, a través de la economía, como excusa incuestionable, destruyendo la soberanía nacional y territorial de los países. Estableciendo un único Gobierno Mundial, con la complicidad de los Organismos Internacionales: Fondo Monetario Internacional (FMI) , Banco Mundial (BM), Organización Mundial del Comercio (OMC), la OMS y… la Organización de las Naciones Unidas (ONU).




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